jueves, julio 22, 2010

Nudo gordiano

Alejandro cortando el nudo gordiano, de Jean-Simon Berthélemy (1743–1811).

La expresión nudo gordiano procede de una leyenda según la cual un campesino de Gordión (actual Anatolia) llamado Gordias, llevaba sus bueyes atados al yugo con unas cuerdas anudadas de modo tan complicado que era imposible desatarlas. Éste hombre cumplió un augurio que promulgaba el hecho de que el futuro rey de Frigia vendría por la Puerta del Este acompañado de un cuervo que se posaría en su carro. Según las tradiciones, quien consiguiera desatar el nudo gordiano podría conquistar Oriente.

Cuando Alejandro Magno (356–323 a. C.) se dirigía a conquistar el Imperio persa, en el333 a. C., tras cruzar el Helesponto, conquistó Frigia, donde se enfrentó al reto de desatar el nudo. Solucionó el problema cortando el nudo con su espada. Esa noche hubo una tormenta de rayos, simbolizando, según Alejandro, que Zeus estaba de acuerdo con la solución, y dijo: «es lo mismo cortarlo que desatarlo». Efectivamente, Alejandro conquistó Oriente.

Así, en español se utiliza la expresión «complicado como un nudo gordiano» para referirse a una situación o hecho de difícil solución o desenlace, en especial cuando esta situación sólo admite soluciones creativas o propias del pensamiento lateral.

También en español, «nudo gordiano» se suele utilizar para referirse a la esencia de una cuestión, de por sí de difícil comprensión, de tal manera que, desatando el nudo, es decir, descubriendo la esencia del problema, podremos revelar todas sus implicaciones.

El lema personal de Fernando el Católico, "Tanto monta", hace alusión a este nudo: lo mismo es cortarlo que desatarlo.

Categoría: Leyendas de Europa

Reflexion



Ahora bien, la solución brindada por Alejandro Magno a la problemática que le imponía el nudo, indudablemente pertenecía a una lógica simple y directa de alguien que se caracterizó por su erudición pero también por su decisión de conquistar nuevos territorios y hacer la guerra con el propósito de expandir las fronteras del "mundo civilizado". Esa lógica se sintetizaba, quizás, en la frase "es lo mismo cortarlo que desatarlo".

Pero hay una expresión que de alguna manera complementa el concepto anterior y creo que es superadora del mismo y dice lo siguiente:

"Jamás rompas todo aquello que puedas desatar"

Sin duda es una frase simple pero a la vez categórica e impone en su enunciado un concepto más abarcativo que la solución del nudo gordiano y nos induce a adoptar una actitud más creativa y si se quiere contemplativa respecto del problema que nos plantea una situación determinada.
Se aplica con toda justeza tanto a las relaciones interpersonales como comunitarias y deja establecido un parámetro superador en el que llama a la reflexión de todos aquellos que pretenden salidas personalistas y muchas veces intemperantes que poco tiene que ver con buscar las soluciones conjuntas que pertenecen de hecho a cualquier comunidad que se pretende organizada y en la que todos sus integrantes obran de buena fe y con los mejores propósitos en busca de los logros que permitan su permanente desarrollo.
Esto no debe ser declamatorio ni ingenuo. Los intereses personales y de los grupos de poder, al fin y al cabo son intereses (con todo lo que ello implica). Pero la obligación del dirigente, en cualquier ámbito, no es mantener posiciones irreductibles que lleven la situación a puntos de "no retorno". La obligación y la dedicación del dirigente es convencer, aglutinar, consensuar y, en definitiva, anudar intereses de tal manera que todos vean satisfechos sus posiciones cediendo al conjunto lo que le permite a éste ceder beneficios al primero. La clave de esto no es la relación ganar/perder, sino que ambos ganen "en su medida y armoniosamente"
No de otra cosa se trata la política como arte de conducción y para beneficio de los pueblos.
Fuentes: Wikipedia y  Artepolitica 

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