Muchas veces necesitamos leer esto para darnos cuenta de la indiferencia que hoy se ve en el mundo respecto a los seres que sufren.

Estar alegre es circunstancial, ser alegre es una cualidad

EL PUENTE DE LA INDIFERENCIA

Letícia Thompson 

Las personas necesitan atravezar el puente de la indiferencia porque temen el encuentro con su propio dolor o condición. 

Nos imaginamos siempre jóvenes, bonitos, saludables y completos. No imaginamos las perdidas , la soledad, la vejez, y la invisibilidad delante de una sociedad que prefiere hacerse ciega. 

El " esto solo pasa con los otros" toca mas nuestro corazón que y " ¿si fuese conmigo?" y si fuese yo la que ha perdido una pierna, el empleo, el amor o mi dignidad?" 

Si los corazones consiguiesen crear alas de vez en cuando y colocarse en el lugar del otro, ellos serían mas abiertos, menos cerrados y mas receptivos. Ellos tendrían ojos, oidos atentos y brazos inmensos.

Evitamos los caminos pedregosos, evitamos las situaciones imposibles y las lágrimas ajenas. Pensamos que no somos responsables por los males de la sociedad y por eso mismo no debemos envolvernos. 

Nunca nos vemos desde ese lado del puente donde existen carencias y no nos pasa por la cabeza que el hilo que separa un lado del otro sea tan pequeño, tan frágil tan delicado. 

Colocarse en el lugar del otro duele menos que estar en el lugar de el. Pero esa linea no queremos atravezar!... 

Si lo hiciéramos habría menos soledad, mas comprensión, menos suicidios, mas esperanza, menos marginalidad y una posibilidad mucho mayor de que un día, si por casualidad estuvieramos en el lado contrario de la vida, del otro lado, una mano se extienda en nuestra dirección. 

Créditos PPS:
Texto: Letícia Thompson
Imagens: Internet
Música: Ernesto Cortazar - One voice
Formatação: Beth Norling
Tradución al español: Tere