miércoles, enero 27, 2010

Extra Deco verano

Paraíso de mar

Tras una reforma, una vieja casa de José Ignacio se transformó en tres armónicos volúmenes independientes que convergen en un patio como los de antaño: lugar de descanso y encuentro. Un espacio, sin más afeites arquitectónicos que paredes blancas, piso de cemento y aberturas amplias, donde el color y los detalles son los encargados de crear un mágico clima 

Paraíso de mar
Sencillez y sosiego
1. El arquitecto Diego Montero preservó, estilizándolo, el espíritu de los ranchos de la zona, por lo que no sumó los metros requeridos con segundos pisos. Antes bien, renovó los dos módulos originales y agregó un tercero, lugar de reunión familiar.
2. Todos los bloques están dispuestos alrededor de un patio que aporta la vitalidad del sol, el cielo y el agua a esta vivienda con estructura de caserío. Flores simples, puestas con originalidad, dan carácter de postal a los rincones
Espejo de agua
Elevado y casi en el centro del lote, el espejo de agua refresca un jardín con pocos árboles: palmeras de la primera época, que el nuevo planteo valoró y respetó. Un lenguaje de integración funde interior con exterior, ya que ambos comparten un mismo concepto orientado hacia lo rústico, la misma paleta cromática e idénticos materiales, como la madera, natural o pintada de blanco.
Luminosidad natural
1- La cocina se planteó en el mismo bloque que el living y el comedor. Sobre la mesada, en el lugar que tradicionalmente se destina a alacenas, se dispusieron grandes ventanas que bañan de luz natural el ambiente.
2- La mesa blanca se destaca en el centro del comedor diario. Además de los colores, un aspecto fundamental en la creación del clima fue la sutil iluminación, petición especial de los dueños de casa, poco afectos a la luz artificial. Por eso, se optó por artefactos reciclados o comprados en remates.
Delicada claridad
1. En el cuarto infantil, dos losas sirven de apoyo a más colchones, ideales para invitar amigos a dormir o usar como sofás.
2. En el dormitorio principal, con delicadeza exquisita, el blanco -esta vez en machimbre dispuesto de modo horizontal- cobra una nota cálida con una manta tejida en Bolivia y un almohadón de cordero.
3. Una placa de vidrio esmerilado lleva al baño en suite, revestido en cemento, con mesada de mármol y espejo con marco de caracoles.

ENCANTO ARGENTINO

Esta nota y la foto de tapa pertenecen al libro Casas con encanto; Arquitectura, estilo y decoración argentinos en paisajes de ensueño . Este nuevo título que se suma a la colección de libros de Living ofrece una selección de obras que sintetizan los variados matices del encanto en la decoración. Se consigue en las librerías Distal y otros puntos de venta.

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