miércoles, junio 09, 2010

El desafío


$1.000  parecen tanto cuando  se los damos a la Iglesia, pero tan poco cuando vamos de compras. 
Una  hora es tán larga  cuando servimos a Dios, pero  tan corta cuando vemos  una película o un  partido de fútbol. 
No encontramos palabras para  orar, pero que fácil nos salen cuando charlamos con algún amigo? 
Nos da sueño leer un capítulo de la Bíblia, pero que fácil nos resulta leer revistas con lo último del Jet-set. 
Buscamos siempre la primera fila de butacas en el teatro, pero cuando vamos a la Iglesia, siempre nos ubicamos atrás. 
Exigimos saber con anticipación  cualquier compromiso con la Iglesia, pero para otros eventos, estamos  siempre atentos y dispuestos. 
Tenemos dificultades para aprender  a orar, pero que fácil nos resulta  aprendernos el último chiste. 
Creémos todo lo que dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice la Bíblia. 
Todos quieren la salvación, sin necesidad de creer,  decir, o hacer nada para conseguirla. 
Mandamos miles de bromas por e-mail, que se propagan como un incendio, pero  cuando recibimos mensajes sobre Dios o la Iglesia, no se los re-enviamos a nadie. 
Estoy seguro que,cuando leas este mensaje, no se lo mandarás a muchos de tus amigos o conocidos, porque  supones que no creen en nada. 
Es triste porque necesitamos acercarnos a Dios!! 
Si no sientes vergüenza.
¡Te desafío a que reenvíes este e-mail! ... pero solo si lo sientes. 
Dios es la fuente de mi existencia, es mi  Salvador.
Él me sostiene cada día.  
Sin Él no soy nada, pero con Él lo  consigo todo... en la abundancia o en  la escasez. 
Todo lo puedo en aquél que me fortalerce.  (Filipenses 4:13) 
Entonces el desafío está hecho...  ??? 
Si amas a Dios y no sientes vergüenza de reconocer las cosas maravillosas que  Él ha hecho por ti...,envía este e-mail a muchas personas (aunque no sean cristianas), y también a la persona que te lo envió a tí, para que sepa que aceptáste el desafio!
Que Dios te acompañe y tengas un lindo día!!

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